Frustrada

Abandoné mi blog por un tiempo, lo admito, pero vuelvo con el enojo de algo que me pasó recién y que nadie va a entender mejor que ustedes, queridos lectores aficionados. Resulta que estaba súper enganchada leyendo "El nombre del viento" cuando decido pasar unas páginas para medir cuántos capítulos podía seguir leyendo antes de parar un rato (ya que tenía que hacer otras cosas). Entonces voy mirando: página 316, página 317, 318, 319, página en blanco, 321... un momento... retrocedo, ¿¡Página en blanco!? Me sube un impulso de rabia, pero sigo pasando: 322, 323, página en blanco, página en blanco, 326, 327, página en blanco. Poco a poco el impulso de rabia se transforma en la ira de Hulk, y sigo pasando las hojas con nerviosismo. ¡EN TOTAL TENGO 16 PÁGINAS EN BLANCO! Empiezo a revolear todo, no lo puedo creer, ¡y yo que iba por la parte más interesante del libro! Lo peor es que no lo compré en una librería común, sino que lo compré en la Feria del Libro. Gracias a Dios después encontré el ticket de compra y ahora tengo que ir hasta la editorial a que me lo cambien. Esto no va a quedar así.

PD: Y yo que a pesar de sus 872 páginas tenía ganas de terminarlo rápido para escribir la reseña... ahora voy a tener que esperar más, grrrrrrr.